La diferencia sustancial que, a mi parecer, no se la aborda de manera más constante y crítica entre el machismo y el feminismo, y que podría dar luz hacia un camino de ecuanimidad, es la razón existencial de ambas posturas:

El machismo es un estilo de vida

Es un comportamiento, es parte de la cultura; su proceder es inconsciente, es el piloto automático de nuestra sociedad.

Lamentablemente, como el huevo y la gallina, la cultura ha elaborado o cimentado acciones o escenarios que justifican, promueven y naturalizan tal comportamiento, y en reciprocidad el machismo influye y naturaliza en la cultura tal proceder.

El feminismo es una filosofía

Require e implica el proceder consciente para actuar. Sea una persona educada o no, una postura filosófica requiere un mínimo de consciencia crítica (es lo que promueve los cambios alejados del status-quo).

En este proceder acompañado de una actitud crítica, el feminismo, desde antes siquiera de llamarse feminismo, ha ido modificando el comportamiento de la sociedad hacia un estado más ecuánime, más tolerante y respetuoso.

El lado obscuro de cualquier filosofía es su posible transición a religión, a dogma

Planteada como una filosofía, disfrazada de teología y actuada desde lo político cualquier pensamiento o postura filosófica corre el riesgo de ser perniciosa y al contrario de su objetivos iniciales tiende a instaurar un formalismo y un conservadurismo adaptado a sus posturas sin mediar tolerancia.

Esto podemos verlo en cientos de facciones, o escuelas, algunas volviéndose autoritarias e intransigentes, otras deviniendo en la intolerancia a lo distinto e incluso varias ya instaladas en el esoterismo, justificando la superioridad a través de "razonamientos" excluyentes.

Cuando como sociedad entendamos estas diferencias, la cultura y su comportamiento tendrán una oportunidad de cambiar a mejor.

Una filosofía bien pensada y llevada con crítica está destina a evolucionar, a cambiar la forma de pensar; abandonar el nombre de batalla, i.e. feminismo, que representa su lucha contra lo corrupto, i.e. machismo, por un honesto proceder aspirando el bienestar de la especie y sus individuos, i.e. humanismo.

El día que los comportamientos naturalizados no solo sean cuestionados por otros, si no por el mismo actor, el día que tal persona tome consciencia crítica de sus actos, los cambiará de forma honesta.

En la actualidad muches aliades "cambian" su proceder. Ocultan su verdadero pensar y actuar para evitar ser excluidos y en casos más serios, para sacar ganancia de la situación actual.