Una experiencia sensorial cercana a "El perfume" de Patrick Süskind - me atrevo a decir que es una derivación elegante y bien hecha de tan espectacular libro.
Una niña introvertida, marginada y que es agredida constantemente en sus círculos cercanos; las compañeras de clases la atan de manos, la golpean, la mejor amiga de su madre la amedrenta constantemente y su tía le muestra un desprecio que es difícil de no verlo.
Pero Vicky ignora o pasa por alto esas situaciones para mantener contacto con lo que le interesa y ama: su madre y su colección de olores, frascos en los que introduce cuanta sustancia encuentra y la atrae lo suficiente para ser almacenada, especialmente el olor de su madre.
El super sentido del olfato de Vicky es la causa de un loop temporal que pone en descubierto la moral y las tradiciones torcidas de una cultura occidental que, excluyendo los detalles propios de los individos en la historia, es la que nos embebe y de la cual manamos, y como un loop infinito alimentamos y nos alimenta.
La fotografía es delicada sin sobrecargar nada y dejando al descubierto lo necesario de una forma estética y muy bien pensada.
La trama de la historia ondula entre la simpleza de una historia fácil de entender y la complejidad que se da en la intersección de la historia de cada individuo.
Sin embargo lo mejor de la película es la música, tanto la sonorización como la banda sonora es algo memorable, cada nota cada sonida encaja a la perfección con cada momento, con cada emoción y con cada circunstacia que se da en el transcurso de la historia
Si nunca leyeron "El perfume" de Patrick Süskind mi recomendación es léanlo primero y luego regresen a esta película, la forma de verla y de entenderla va a ser distinta.
