Montevideo es una ciudad impresionante que tiene una diversidad cultural, es respetuosa, es segura, es divertida y por sobre todo es extraña.
Permitanme explicarles esto: luego del quiebre económico conocido como el Corralito, que sucedio en Argentinga, era de esperarse que esto repercutiera en la ciudad vecina, si consideramos que Montevideo era la suiza de Latinoamérica y por tanto el banco privado de los europeos latinoamericanos (los argentinos).
Uno puede ver constantemente este recordatorio de que algo sucedio en esa tierra, como las hojas traídas de lejos por un ciclón que pasó hace mucho tiempo atrás… sitios que perdieron su esplendor antes de siquiera encontrarlos… y a lado de estás arquitecturas por acabar se encuentran las formas de un pasado grandioso y un presente aún mejor.
La gente es coordial, siempre dispuesta a ayudarte… tanto así que buscando la Av. 8 de Ocutbre una señora a parte de darnos las instrucciones de como llegar (que estaban erradas porque resulta que estabamos parados sobre la Av. 8 de Octubre) nos abrazo y nos llevo caminando mientras nos preguntaba quienes eramos y nos contaba lo bien que ella estaba. Todos te cuentan como están, todos están dispuestas a ayudarte, todos están orgullosos de lo que su sociedad ofrece, sin la arrogancia que en otras culturas uno pueda encontrar, pero aquí viene la parte divertida, siempre están con la sensación de que algo falta, permitanme ponerles un ejemplo
Un día salimos a montar bici con un grupo de ciclistas urbanos que nos contaban lo complicado que es conseguir apoyo del municipio o lograr congregar a más gente a los eventos, mientras pensabamos que era impresionante ver como los autos se detenían al unísono frente a un peatón, como a pesar de no haber ciclovías nadie te lanza el auto y sobre todo que una gran parte de la población ciclea como forma de movilidad dentro de la ciudad… no es de sorprenderse que veas hombres y mujeres pedaleando por la ciudad destino a una fiesta o a la casa a las 2:30 de la mañana. Nosotros sorprendidos de eso les dijimos que es fantástico como una sociedad puede comportarse con tal nivel de sinergia y lo que nos dijeron fue simplemente magnífico
y… siiiii sabés nos gusta vivir bien pero falta más compromiso de la gente…
Con diversas variaciones todos te van a decir lo mismo y aunque algunos podrían pensarlo como algo pesimista para mi es una prueba de que es posible implantar en el inconsciente social la idea
siempre hay como mejorar.
Y esto nos lleva al por que del viaje; por el rubyconf que se dió en Montevideo… rockstars del mundo del software y gente interesada en contar historias, mostrar trucos, pero sobre todo haciendo software, software que vale la pena hacerlo, donde se sabe que hay problemas y que hay formas de minimizarlo y aprender de los mismo, software que incluye la necesidad de incluir información, de hacerlo artesanal, de escribir código como si fuera arte, de disfrutar el proceso creativo, de querer aprender, de no detenerse en el mero hecho de hacer un if/else o de conocer como llamar cierto metodo. Y sobre todo de ser feliz en el proceso.