Se llama privacidad y existe porque de una u otra forma todos, todos tenemos secretos.
Hoy vi perfectos desconocidos y hubo detalles que me llamaron mucho la atención.
Primero, la película está catalogada como comedia/drama y si, hay momentos llenos de un humor inteligente, probablemente es lo más difícil de notar cuando la risa es provocada por la tragedía existencial y emocional de los personajes.
El nivel de risas que alcanzó la sala de cine llegó a opacar el audio de la película cuando Lele tiene que interactuar con la historía oculta de Peppe, por querer ocultar sus intercambios de fotos sexuales con alguien que no es su esposa, termina envuelto en el drama “soy gay y traicioné a mi esposa con un hombre y mis mejores amigos están consternados porque yo era gay y por eso se sienten violados” al cambiar los teléfonos.
Mi primer cuestionamiento es: la palabra empatía es solo eso, una palabra? porque seamos honestos, es una escena que dura unos 5min aproximadamente, de las más crudas que tiene la película, involucra al menos la emotividad de 4 personas y a partir de ahí se extiende a tres personas más en menos de 10min y al parecer nadie se cuestiona lo que implica para alguien tener que callar su identidad por miedo a ser juzgado o por miedo callar sus deseos o hasta que punto el concepto amistad es puesto a prueba cuando tienes que proteger a tu amigo sabiendo que lo que él hace tu lo condenas, sin embargo, parecería que lo único importante es reirse de esa situación.
Mi segundo cuestionamiento es: como sociedad, somos tan hipócritas y mentirosos con nosotros mismos que no queremos o no podemos aceptar que seguimos pensando como hace 15 y más años y que lo único que hacemos ahora es ocultar nuestras actitudes detrás de la máscara de lo políticamente correcto? Está sociedad es una de las más machistas que he conocido, misógina en extremo, xenófoba (nada alarmente, pero si preocupante) e intolerante con aquello que no se ajusta a su idea de lo normal y sin embargo si dejamos de leer la letra chica de su comportamiento lo que aparenta es todo lo contrario.
El detalle que me marcó: Carlotta está gritando a su marido (realmente está gritando a lo que ocurre, a lo que siente, y lo que es y ha permitido ser) y de pronto grita:
Las personas deberían aprender a separarse.
Tal vez ese detalle pasó por alto para muchos, pero es muy importante, la película es un reflejo de lo que somos, de nuestros secretos a la vista y como hacemos malabares para mantenernos funcionales en un mundo que penaliza el tener secretos, lo que paradójicamente hace que algunos de nosotros construyamos secretos más pesados que muchos otros. Pero los guardamos, y no los guardamos por el placer de tener un secreto, los guardamos por miedo a mostrar quienes somos y aceptar las consecuencias, por miedo a decir “así no soy feliz” sabiendo que la otra opción es estar solo.