Mientras sigamos festejando el día internacional de la mujer, lo único que seguiremos probando es que como especie aún no hemos convertido en natural el respeto y la actitud de trato igualitario entre seres humanos. En otras palabras:

el día que dejemos de ser una cultura machista no necesitaremos festejar el día de la mujer.

Y esto aplica a muchas otras cosa; el momento que dejemos de ser seres intolerantes no serán necesarias la fiesta para recordarnos que debemos ser “más tolerantes”.